Conducción distraída

Conducir es un hito importante durante la adolescencia. A menudo se ve como un paso al mundo adulto y ofrece a los adolescentes su primer sentimiento de verdadera independencia. Sin embargo, con esa libertad viene una gran responsabilidad y un peligro potencial. Como adultos, podemos sentir que conducir se convierte casi en una segunda naturaleza, pero en realidad es una actividad muy compleja y multitarea que requiere su constante atención y anticipación sobre los otros conductores a su alrededor. Cuando te distraes al volante, las investigaciones han demostrado que tus tiempos de reacción son más lentos y que pierdes más pistas visuales, ambas situaciones pueden llevar a un choque.

El Estado de Washington promulgó una ley de conducción distraída que entró en vigor el 23 de julio de 2017. Ahora es ilegal sostener un dispositivo personal, usar una mano o un dedo para componer, enviar, leer, ver, acceder, navegar, transmitir, guardar o recuperar correo electrónico, mensajes de texto, mensajes instantáneos, fotografías u otros datos electrónicos, o ver videos. Las consecuencias de quebrantar la ley incluyen multas monetarias, la denuncia de infracciones a su compañía de seguros y el aumento de las multas con las infracciones subsiguientes.

Según el sitio web de la AAA de conductores adolescentes, el riesgo de accidente de un conductor adolescente aumenta hasta un 44% con un solo pasajero adolescente. Un estudio reciente también encontró que el 58% de los accidentes en los que se ve implicado un conductor adolescente se deben a la distracción. Además, hasta el 70% de los adolescentes admiten hablar por teléfono mientras conducen y el 50% admite haber leído un texto.

Como padre, usted tiene una gran influencia sobre el comportamiento al volante de su hijo. Una forma de ayudar a cada conductor de su familia a no distraerse es hacer una promesa y firmar un acuerdo de conducción para padres adolescentes. Otra forma excelente es ser un excelente ejemplo! Algunos consejos sencillos son

1. Apague su dispositivo electrónico, póngalo en modo avión, o colóquelo en algún lugar donde no se sienta tentado a alcanzarlo.

2. Prepárate para conducir: ¡Comprueba el tráfico, ajusta los espejos y termina de comer!

3. Aliste a los pasajeros para que ayuden con la navegación y cambien la música.

4. Guarda los artículos sueltos.

Recuerde que aunque parezca que su adolescente no escucha lo que usted dice la mayor parte del tiempo, le puedo asegurar que están viendo lo que usted hace! Ayude a que su familia y nuestra comunidad estén más seguras al volante.

Categorías: Seguridad, Adolescentes
Historias relacionadas