Todos hemos oído que una alimentación sana es importante. Pero, ¿sabías que los hábitos alimentarios que tu hijo desarrolla ahora pueden tener un impacto duradero en los años venideros? Las investigaciones demuestran que la forma en que tu hijo come y bebe en sus primeros años puede sentar las bases para una vida y una alimentación saludables. Sin embargo, con todos los términos y tácticas que se utilizan en los envases de los alimentos, a veces puede ser difícil averiguar qué alimentos son realmente saludables.
Azúcar añadido frente a azúcar natural
Cuando busque alimentos y recetas saludables para su familia, es importante tener en cuenta los azúcares añadidos. Los azúcares naturales se encuentran en muchos alimentos (por ejemplo, frutas, lácteos), pero los azúcares añadidos se añaden a los alimentos durante el proceso de fabricación. Un exceso de azúcares añadidos a lo largo de la vida puede aumentar el riesgo de padecer una serie de dolencias, como por ejemplo
- Obesidad
- Enfermedades del corazón
- Colesterol alto
- Enfermedad del hígado graso
- Caries dental
Afortunadamente, los recientes cambios en la etiqueta de información nutricional exigen una línea para los azúcares añadidos, lo que facilita la identificación de si el azúcar de los alimentos es natural o ha sido añadido.
¿Cuánto azúcar es demasiado?
A la mayoría de nosotros nos gusta darnos un capricho de vez en cuando, pero ¿en qué momento el azúcar añadido empieza a suponer un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud? Estas son las recomendaciones actuales:
- Los bebés y niños pequeños menores de 2 años deben recibir 0 g de azúcar añadido al día.
- Los niños pequeños y mayores de 2 años deben tomar menos de 25 g de azúcar añadido al día (lo que equivale a unas 6 cucharaditas).
Fuente: Asociación Americana del Corazón
Formas sencillas de recortar gastos
He aquí algunas formas de ayudar a limitar los azúcares añadidos en la dieta de su hijo:
Coma alimentos frescos e integrales
A menudo se añade azúcar a los alimentos procesados y preenvasados. Comer frutas y verduras frescas y otros alimentos no procesados o mínimamente procesados ayudará a eliminar los azúcares añadidos.
Eliminar los zumos y los refrescos
Se desaconsejan bebidas como las deportivas, los tés azucarados, los zumos de frutas o los refrescos dietéticos. Las mejores bebidas para su hijo son el agua y las leches sin sabor. De hecho, la Asociación Americana del Corazón recomienda que los niños no tomen más de una taza a la semana de cualquier bebida azucarada.
Comparar las etiquetas de los alimentos
Empieza a mirar y comparar las etiquetas de los alimentos. Gran parte del azúcar añadido en nuestras dietas proviene de lugares furtivos como el ketchup, los condimentos, los frutos secos, los alimentos envasados y, a veces, incluso de alimentos aparentemente saludables como el yogur y la mantequilla de cacahuete. Empieza a comparar las etiquetas de los alimentos para que las opciones que tengas en casa tengan poco o ningún azúcar añadido.
Limitar las golosinas azucaradas
Haz que las golosinas sean una excepción. Todos disfrutamos compartiendo golosinas con nuestros seres queridos, pero haz que estas sean a veces comidas en lugar de alimentos cotidianos.
Sigue con ello.
Al principio puede parecer difícil hacer estos cambios en la dieta. Pero una vez que descubras algunas opciones más saludables, descubrirás rápidamente que esto se convierte en parte de tu nueva rutina familiar.
¡Feliz comida!
Lecturas adicionales
- El azúcar añadido en la dieta de los niños: ¿Cuánto es demasiado? - Academia Americana de Pediatría (aappublications.org)
- Cómo reducir el azúcar añadido en la dieta de su hijo: Consejos de la AAP - HealthyChildren.org
- Los niños pequeños consumen casi tanto azúcar como los mayores - ContemporaryPediatrics.com
- Azúcares añadidos - American Heart Association